«Nuestros cuchillos son herramientas de trabajo sólidas, fiables y altamente funcionales para el uso diario».
Hans-Joachim y Hermann Giesser conversan sobre la historia,
la cultura empresarial y los planes de futuro de la fábrica de cuchillos GIESSER.
Johannes Giesser Messerfabrik.
Tanto antes como ahora.
«Solo fabricamos cuchillos que a nosotros mismos nos encantaría poseer». Esta es la convicción sobre la que se fundó la empresa GIESSER hace dos siglos y sobre la que sigue creciendo, recalca Hans-Joachim Giesser. Como representantes de la sexta generación, él y su hermano Hermann (en la foto de la izquierda) dirigen la fábrica de cuchillos hacia el futuro, conscientes de la tradición. «Seguimos dirigiendo una auténtica empresa familiar que ha crecido de forma lenta y saludable a partir de la pasión por una artesanía de precisión. Junto con nuestros 130 empleados, producimos cuchillos que son herramientas de trabajo fiables, sólidas y duraderas».
La fe en un gran producto fabricado con materiales de alta calidad, el esfuerzo por conseguir una calidad de procesamiento fiable y la pasión por el desarrollo caracterizan a los especialistas suabos. A pesar de que la filosofía de la empresa se basa en valores, la familia Giesser ha crecido orgánicamente con el tiempo.
Lo que comenzó en una pequeña forja en 1776 se ha convertido hoy en uno de los principales fabricantes internacionales de cuchillos y accesorios de calidad. Cada día se producen más de 8.000 cuchillos profesionales en la planta de Winnenden. La gama abarca más de 2.500 cuchillos forjados o estampados, así como accesorios para la industria alimentaria.
Las ventas mundiales se han multiplicado por siete desde principios de los años ochenta. Asimismo, carniceros, charcuteros y restauradores confían en los cuchillos GIESSER y les son fieles desde hace décadas. «Codo con codo a largo plazo», como subraya Hans-Joachim Giesser. GIESSER se mueve con el signo de los tiempos y se adapta a los deseos de sus clientes.
«La comunicación personal con nuestros clientes es sumamente importante para nosotros. Buscamos el diálogo y aceptamos de buena gana cualquier crítica. Esto nos permite seguir mejorando y desarrollando nuestro producto».
La funcionalidad no tiene por qué ser aburrida. Por eso, desde hace años, la empresa también hace hincapié en la estética y en un diseño bonito y de calidad.
«Queremos que nuestros clientes disfruten teniendo nuestros cuchillos en sus manos y también que disfruten contemplándolos», comenta el director general, explicando sus planes de futuro para la familia Giesser: «Hemos sido capaces de despertar emociones con nuestra nueva serie PremiumCut; sumilleres de carne y chefs con cinco estrellas de todo el mundo están encantados y nos elogian por ello. Además, actualmente estamos estudiando opciones de producción sostenible para complementar aún más nuestros procesos de ahorro de recursos».
GIESSER ha encontrado su lugar en la industria alimentaria y la gastronomía. Pero una cosa es segura: la transformación de la antigua fábrica de Winnenden en la «Manufactura PremiumCut» en 2018 es tanto un hito como el pistoletazo de salida para nuevos desarrollos. «Nos apoyamos en nuestros socios de siempre en el sector, pero con PremiumCut nos dirigimos principalmente también a nuevos segmentos de clientes potenciales.
Los cuchillos GIESSER se adaptan bien a cualquier mano, ¡estamos totalmente convencidos de ello!»
La familia Giesser, de gran tradición, se mantiene en la senda de crecimiento.
«Solíamos estar en la nave de producción cuando éramos niños. Siempre hemos estado rodeado de cuchillos. En nuestra casa se decía: 'el tenedor, las tijeras y la luz no son para niños pequeños', ¡los cuchillos eran la excepción!»
«Para nosotros, la sostenibilidad es una virtud empresarial fundamental. Ni que decir tiene que somos lo más respetuosos posible con el medio ambiente en nuestra producción".
En GIESSER, hemos interiorizado la sostenibilidad en todos los niveles como una virtud empresarial fundamental en el sentido de una actuación orientada al futuro. En la producción, por ejemplo, hacemos uso del reciclaje del calor residual y del agua. «Tenemos la ventaja de procesar solo tres materiales: acero plástico y madera», explica Hans-Joachim Giesser los procesos de producción que ahorran recursos. Los residuos de acero de la producción se reciclan por completo. Entre otras cosas, entran en la fundición para volver a ser utilizados en otro lugar.
Los restos de plástico de color también se reciclan: se mezclan con el plástico negro, donde dejan de ser visibles tras la transformación en mango. Hans-Joachim Giesser recalca orgulloso: «Difícilmente se puede producir de forma más sostenible que nosotros». En el futuro, le gustaría ir aún un paso más allá. Ya existen varios conceptos sobre cómo optimizar la eliminación de cuchillos, por ejemplo. Un largo camino que GIESSER recorre con determinación y confianza. También damos importancia a la lealtad y la equidad en la gestión de los empleados: en la familia Giesser, aceptamos a todos nuestros aprendices, si es posible, y garantizamos una relaciones laborales duraderas y sólidas.
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